Google es como el sol, siempre está.
Aunque no estés todo el tiempo buscando algo, te da confianza poder contar con él.
Simpático, fácil, sacia tu curiosidad, te hace zafar de situaciones que te harían quedar como un desinformado.
Es como tener al lado un combo de diccionario-amigo nerd-doctor de la familia-tío mujeriego.
No te pide que actualices tu versión de flash, que actives java, que completes molestos códigos de seguridad, no le importa que escribas mal el nombre de lo que buscás...
Y si chateando con alguien te tira un término que no conocés, en 10 segundos ya sabés de qué se trata.
Cuando iniciás el explorador y no carga Google, lo primero que pensás es: "No tengo internet".
Cuando ves que todas las páginas cargan menos ésa... Te quejás como la gran siete.
Como dijo Nacho hace un rato:
"Estar sin Google es como estar desnudo en público de repente".
Google, nunca nos faltes.
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