sábado, 21 de marzo de 2009

Filosofías muy baratas (gratis casi)

Solía creer en que todo sucede por algo.
Aunque debería decir para algo. Porque causas de los hechos... Bueno, causas hay siempre. Desconocidas a veces, o poco claras, pero las hay.
Consecuencias también. Y yo tenía la convicción de que éstas eran necesarias y de que los hechos se entrelazaban de tal forma de ir construyendo un patrón al que, por ponerle un nombre nomás, llamamos destino.


Un concepto un poco abstracto, intangible, pero también omnipresente e imposible de evadir (como un turno con el dentista).
Lo imaginaba como "algo" (disculpen lo rústica que se ha vuelto mi explicación en este punto) que está en todo lo que respiramos, aunque no lo veamos y no lo podamos manejar. Algo que
de algún modo u otro, nos vigila en silencio desde arriba.
Pero a la vez, era para mí como una de esas cosas a las que estamos tan acostumbrados que podríamos vivir sin tenerlas en mente todo el tiempo, porque sabemos que no se van a ir.
Y a pesar de esta doble sensación, yo lo creía real. No ponía en duda su existencia.

***

Como casi toda persona con suficiente tiempo libre, me he hecho la vieja pregunta: ¿Es posible modificar el destino?
Mi autoconvencía pensando que si se pudiera cambiar el destino, evidentemente no era el verdadero.
¿Pero es que acaso hay destinos de mentira?

***

No sé cuándo se dio el quiebre, tampoco me interesa. Me bastaría simplemente con saber qué creo ahora.
Antes pensaba que cambiar radicalmente de postura sobre un tema relevante, equivalía a contradecirse, a traicionarse.
Pero afortunadamente mi mente se fue abriendo con los años y ahora veo mis cambios de opinión como un crecimiento.
Puesto que requiere una cierta cuota de madurez el poder reconocer que lo que uno creía, se ha vuelto obsoleto o tiene fallas que ya no se pueden dejar pasar.
Entonces pasé de hablar muy segura del karma como ley universal, del destino como algo inexorable y de muchas otras cosas bonitas en las que amaba tener fe, a estar en una etapa donde me planteé la existencia de la casualidad:
Un mundo donde la vida de las personas es marcada por las decisiones que toman ante hechos que les ocurren. Hechos cuya combinación de causas depende únicamente de la casualidad.
Algunas risas, algunas lágrimas y algunas épocas donde simplemente no pasa nada.
Y la diferencia entre las historias de la gente estaría marcada por cómo reaccionan ante los problemas, cómo viven los buenos momentos, cuánto disfrutan de lo simple, cuánto tardan en seguir adelante después de un tropiezo.

***

Pero esto no significa que me convenza la existencia de la suerte, no no.
Para mí, alguien que dice tener mala suerte es simplemente alguien que se concentra en ver lo malo, o alguien que, efectivamente, no fue muy favorecido con la secuencia de hechos que le tocó enfrentar.
La estadística, las probabilidades, ésas son cosas reales, que puede que nos favorezcan o perjudiquen, inclinándose a lo bueno (aquí alguien diría que uno está teniendo buena racha, que es afortunado o que "tiene un tarro enorme") o a lo malo (la frase "meado por una manada de elefantes", quién no la ha dicho).

***

Hace un par de líneas mencioné al karma. Decía que lo tomaba como ley universal:
"Sembrarás lo que coseches"... "Toda acción tiene consecuencias"...
Según mi punto de vista, cada vez que una persona hacía algo bueno o malo, estaba ganándose una recompensa o un castigo, que recibiría de inmediato o luego de mucho tiempo.
Dejé de ver esta filosofía como una ley por varios motivos:

-
¿Es el karma un ente o sólo un concepto? Es decir, ¿quién (o qué) va "tomando nota" de las cosas que hacemos y se encarga de darle a cada uno lo que merece?
No me cierra. Yo no voy a creer en ninguna forma de inteligencia diferente de la humana hasta que vengan y me lo prueben.
- Hay mucha basura en este mundo que nunca recibe su castigo, o lo hace luego de demasiado tiempo y en forma desproporcional al daño que hizo.
- Hay demasiada gente buena que se desvive por los demás y nunca obtiene su recompensa, y de hecho se banca un montón de piedras en el camino.
- Me da la sensación de que invita a hacer buenas acciones por interés y no por gusto: "Si hago algo bueno obtengo otra cosa a cambio". ¿No es más sincero hacer algo copado por alguien sin pensar en qué pasará después? Puede que ni te den las gracias, ¿y qué?

***

A pesar de lo dicho anteriormente, confieso que no quise abandonar del todo el concepto (debe ser que me atrae la idea de un medio de justicia, y que lo místico es seductor, lo reconozco).
Me propuse verlo como algo más flexible y ahora le encuentro mucho más sentido y sobre todo, realismo:
Si hacés cosas buenas, vas a sentirte bien con vos mismo y con los demás.
Viendo y haciendo las cosas de manera positiva vas a cambiar el ambiente que te rodea,y por más mínimo que sea el cambio, lo vas a mejorar y eso da sus frutos.
Cuanto más lazos formes, más gente vas a tener que te apoye y te haga la vida más feliz.
Sé amable con alguien y quizá te recuerde luego y te recomiende para un trabajo, te presente un amigo o te invite a salir un día.
Sé una mala persona y aunque por épocas te vaya bien, van a ser triunfos vacíos y vas a terminar sintiéndote mal y arruinando las cosas que te importan, quedándote solo, infectando los lugares en los que te movés, cerrándote puertas, provocando la ausencia de motivos para festejar y resaltando cada vez más los bajones.

***

¿Por qué a mí?
¿Vale la pena hacerse esta pregunta o es retórica?
Yo pienso que aunque al principio nos cuesta aceptar que nos esté sucediendo algo muy malo, al final, lo terminamos adoptando como parte de nuestra historia, porque nos hace ser quienes somos y porque si cambiáramos algo del pasado, el presente tal como lo conocemos no existiría, y el reto es seguir desde este punto, así como está el tablero ahora, por más complicado que parezca el juego.


Dicen que los habitantes de un pueblo se reunieron en la plaza principal un día, cargando cada uno su cruz, para intercambiarlas con quienes quisieran. Comenzaron a contar sus problemas y al final del encuentro, cada uno volvió a su casa con la propia cruz en los hombros.

lunes, 9 de marzo de 2009

Reginald está celoso


























¡Gracias Juan! =)
(¿No te tengo que pagar por publicar tu obra no?)

miércoles, 4 de marzo de 2009

Esto soñé anoche

«Ése está firme como fardo verde... Porque no tiene camión ni camioneta»

Lo decía Hugo Arana (sí, el actor sesentón).
Yo no sé por qué mis sueños son tan raros.

Mi sueño

Es moler una vidriera enorme con un bat.
No con un palo.
No con un fierro.
Con un bat.
De softball.

martes, 3 de marzo de 2009

Nunca lo fuiste ¡Y nunca lo serás!

En las distintas categorías, nótese la utilización del tiempo verbal: no significa que ahora desee las cosas que voy a nombrar.

Cosas que me hubiera gustado ser:

* Astronauta (quien no soñó con esto no tiene vida)
* Guionista de una serie de tv (pero no del estilo de las argentinas :S)
* Escritora (mi asociación libre grita: frustración)
* Actriz (too shy)
* Bióloga marina (no tiene nada que ver con haber ido a Mundo Marino en 4º grado eh, no no :P)
* Directora de cine de fama internacional (dejar este sueño de lado... dolió...)
* Modelo (abandonar éste fue puro sentido común :P)
* Caricaturista (qué mal me hubiera iiido)
* Humorista (no digan nada ¬¬)
* Científica (en mi fantasía de nena pequeña, es así, a secas, nada de ramas particulares... no tenía idea, sólo pensaba en guardapolvos blancos, tubos de ensayo y descubrir "cosas importantes")

Cosas que me hubiera gustado hacer:

* Una publicidad de Sprayette (me salen muy bien las voces y gestos, ¡nací para eso!)
* Bungee jumping (gallina)
* Escalar el Everest (camino dos cuadras y me canso... ahhh pero son cuadras de Tandil, tienen 128 m., eso lo justifica todo, sí señor)
* Ganar una competencia/concurso/sorteo/¡algo!
* Participar de una comedia musical (*ojitos brillosos*)

Épocas en las que me hubiera gustado vivir (sólo por un rato, porque las comodidades de la vida de hoy no las cambio por nada):

* La edad media (como campesina en una granja, o como princesa en un castillo, es más, seguro el castillo era más frío. En fin, un día dije duquesa y Dani saltó con que duquesa suena a trola y que hay que elegir condesa)
* La época en que los pueblos primitivos comenzaron a definir lenguajes (me intriga mucho cómo se dio... Yo hubiera inventado muchas palabras y obligado a la gente a usarlas XD)
* La revolución francesa (pero que no me decapitaran)
* La cacería de brujas en Europa (pero no ser una de ellas :P)
* La época colonial de Estados Unidos
* La revolución de Mayo (¿al final había paraguas o no? XD)
* La era de los vikingos (me gusta la ropa, qué quieren que les diga :P)
* El mayo francés (lo bohemio siempre atrae)
* La era de los piratas (traigo mucho Piratas del Caribe encima)
* Los años 50 (en Estados Unidos, porque esos años tuvieron mucha más onda que en este país)

lunes, 2 de marzo de 2009

Como encontrar plata en un pantalón

... Así se siente cuando uno se vuelve a cruzar con algo que antes solía entretenerlo, y encima lo ve renovado y mejor que nunca.
Hoy me acordé de Beartato, un simpático amiguito, mitad oso, mitad papa, que tiene diálogos y aventuras por de más bizarros (y a veces hasta profundos) con su amigo Reginald, un pajarito muy inseguro y negativo.
Se me iluminó la mente y me puse a leer las historietas atrasadas (había dejado de leer el 24 de julio del año pasado, así que estuve un buen rato catching up).
Acá les dejo mi versión del amigable animalejo (o lo que sea). Le dibujé un sombrero y lo pinté como se me antojó (y puse que está diciendo "yay!", ¿no tiene cara de estar diciendo "yay!"?).








¿Tengo que decir que no me pertenece a mí para que no vengan a censurarme y pegarme con un bat? :P

Les recomiendo que le den una oportunidad. Eso sí, conviene que manejen bastante el inglés o no entenderán los juegos de palabras.

>>> Entrar al mundo de Beartato y Reginald <<<