Hay cosas que me guardo para mí, y la tarde de ayer, es una de ellas :) Todavía tengo ese perfume en mi ropa y en mí, lo llevo adentro. Si la gente no lo entiende, entonces es especial. De alguna manera me siento aliviada y tranquila. ¿Será un mecanismo de defensa de mi mente? ¿Estará ocultando una catarata desaforada que vendrá luego a inundarme los planes? No lo creo. Parece que por fin llegué a la mitad del camino, y ahora sólo tengo que seguir pateando. Vos sabés de qué hablo.
1 comentario:
Mee suena medio perver la frase "Vos sabés de qué hablo" jaja... igual ¡¿qué problema hay con eso?! jeje
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