¿Notaron que hay gente que se propone hacer cosas en los momentos más inoportunos?
Está el que quiere hacer dieta y justo se le ocurre la idea un fin de semana, con un plato de ravioles en frente, y termina diciendo "bueno, empiezo el lunes", con un tono poco convincente que no cree ni él.
O el que se le ocurre bajar esos kilitos para el verano, justo en esta época del año, y se encuentra el 24 con Mantecol, sidra, turrones y asado, y no puede más que decir: "Bueno, hay que brindar, son las fiestas che, estamos en familia, mirá que me voy a privar de lo que me gusta, ¡empiezo el 1º sin falta eh!".
Están las minas que dicen: "Tengo que hacer gimnasia, sí o sí. Pero qué lástima, va a tener que ser la semana que viene, porque justo me vino hoy".
Sí, siempre se les ocurre ir al gimnasio cuando les viene... Y lavar el auto... Y hacer limpieza general...
Otra con el gimnasio, es elegir la estación correcta. Está el que te dice:
"Nooo, en invierno no podés ir, te morís de frío y te terminás enfermando saliendo todo transpirado";
"Nooo, en verano cómo vas a ir al gym, se te baja la presión, te morís asado si vas caminando";
"Nooo, en otoño con esos vientos, es mejor quedarse en casa viste";
"Nooo, en primavera con lo lindo que está para estár en una plaza tomando mate che, escuchando los pajaritos, mirá que vas a estar haciendo abdominales".
¿Casualidad o excusa?
Quién sabe ^^
Por otro lado, y cambiando un poco de tema, digamos que esta época del año, se presta para hacer promesas que NUNCA pero NUNCA vamos a cumplir. Nos automentimos descaradamente cuando decimos:
- Ya lo decidí, este año ME PONGO LAS PILAS CON LA FACU.
- No puede ser, este año empiezo el gimnasio y no dejo al mes como siempre, voy a tener constancia.
- Este año aprendo inglés (o cualquier idioma que vengas postergando).
- No, no, en serio, posta que voy a hacer más cosas en casa, no puedo ser tan pachorra.
- Este año empiezo alguna manualidad, te juro, tengo que hacer algo con mi tiempo.
Y no quisiera ponerme filosófica, pero también habrán notado que TODOS LOS MALDITOS FIN DE AÑO decimos: "Qué rápido pasó este año".
Y recalcamos que ojalá el próximo sea por fin mejor.
¿Tan quejosos somos o es que realmente las cosas no mejoran?
Cuando llega esta altura muchos nos deprimimos, nos fijamos en todo lo que no hicimos, en todo lo malo que pasó, y nos juramos hacerlo el que viene, pero lo más probable es que no lo hagamos y en un año estemos repitiendo el mismo versito.
Y ya estamos acostumbrados, es nuestro ritual, sin esta clase de cosas, diciembre no sería diciembre.
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