- Santamarina vino de polizón.
- ¿Posta?
- Sí.
- ¿Y cómo hizo tanta plata?
- Y, en esa época, se repartían las tierras entre los primeros que venían.
- ¿Cómo?
- Alambraban y listo.
- Qué vivo... ¡Entonces se hubieran alambrado todo lo que querían!
- No tenían plata para tanto alambre.
jueves, 29 de abril de 2010
Lo atamo' con alambre
En una de ésas, tiene que ver con: Divagues, Doy fe: Esto me pasó, Sólo para entendidos
domingo, 25 de abril de 2010
Hablame
Hablame de la vez que encontraste un trébol de cuatro hojas.
Hablame de cuando eras chico. Hablame de tus amores. De tu primera bicicleta.
Del día que atrapaste una luciérnaga o pediste un deseo a una estrella fugaz.
Hablame del verano que pareció ser eterno, de tus amigos, de conversaciones entre mates.
De la primera canción que aprendiste y de la última vez que te quedaste colgado pensando en alguien.
Hablame con los detalles, dibujame con las palabras un paisaje antiguo, transportame a otras realidades donde vos eras vos pero diferente y yo aún no te conocía.
Hablame, porque quiero saber y a mi manera, estar aunque no esté.
Hablame de cuando eras chico. Hablame de tus amores. De tu primera bicicleta.
Del día que atrapaste una luciérnaga o pediste un deseo a una estrella fugaz.
Hablame del verano que pareció ser eterno, de tus amigos, de conversaciones entre mates.
De la primera canción que aprendiste y de la última vez que te quedaste colgado pensando en alguien.
Hablame con los detalles, dibujame con las palabras un paisaje antiguo, transportame a otras realidades donde vos eras vos pero diferente y yo aún no te conocía.
Hablame, porque quiero saber y a mi manera, estar aunque no esté.
sábado, 17 de abril de 2010
Teoría sobre el frizz
En una esquina del riiing, con el pelo desorbitadamente inflado...
¡¡¡Laaaaas mujeres del mundo!!!
En la otraaa... Invicto desde que existe la humedad... Señoras y señores...
¡¡¡El friiiiizz!!!
Señor frizz, en pantaloncitos negros y mirada insolente. Peor que las suegras. Peor que un auto salpicando agua de un charco justo cuando uno está por cruzar. Peor que mancharse con mostaza al agitar el pote. Molesto como un mosquito en la oreja. Odioso como una manada de nenes en edad escolar subiendo al colectivo a los gritos el día que te olvidaste de cambiar las pilas de tu mp3.
Hechas las presentaciones...
Origen del frizz
(Ah, ¿querían saber cómo termina la pelea? K.O. a los 10 segundos. A los 3 se detuvo la pelea por culpa de una mujer al borde de un ataque de nervios que quiso asesinar al frizz con una planchita. No funcionó. Fue internada minutos más tarde. Al frizz no le importó.)
Siendo mujer y sufriendo las consecuencias de este malvado personaje, me puse a pensar qué lo genera. Decidida a encontrar la solución, entrevisté a un sujeto peculiar directamente relacionado con el tema. Ya saben lo que dicen, es creer o reventar.
(Para evitar demandas, utilizaré el tiempo condicional.)
El frizz podría ser causado por una serie de individuos de tamaño muy pequeño, llámense duendes, gnomos, angelitos, etc., que se acercan a la cama a la hora de dormir y se acurrucan contra el pelo de las damas (y en ocasiones, contra hombres melenudos, a quienes no llegan a distinguir en la oscuridad de la habitación), dispuestos a hacerse una siestita porque les parece suave y cómodo, y son muy sádicos, así que les gusta hacer daño porque sí.
Ah, creo que no dije aún que son invisibles.
Son invisibles.
Una vez que se duermen empiezan a respirar por la boca, largando diminutas cantidades de aire tibio que va a parar al cabello de indefensas mujeres (y en ocasiones, hombres melenudos que no llegan a distinguir bla bla bla... bueno, ya saben), dando lugar a lo que conocemos como frizz o el fenómeno tengo la cabeza como un león.
No hay nada contra estos seres, los shampoos (tuve una lucha encarnizada con la palabra shampoo que estaba emperrada con que la escriba en español pero le gané) anti-frizz lo único que hacen es darle al pelo un olor particular que estos duendecillos tienden a evitar (es que los señores que hacen los productos para el cabello saben todo esto que estoy contando, pero lo ocultan), pero ellos son vivos. Sí, son muy bichos. Se ponen un brochecito en la nariz y se matan de risa.
Se ríen tan bajito que no los llegamos a escuchar, por lo que su existencia no se encuentra en peligro y probablemente esto siga así por los siglos de los siglos.
(Yo estos datos los sé porque a mí me los contó uno de ellos, uno muy buchón, digamos, el ser "X", cuya identidad no puedo revelar porque sus compañeros lo matarían. Son extremadamente vengativos.)
Un dato importante y que podría, en algún momento, cambiar el rumbo de las cosas, es que actualmente tienen problemas para encontrar pareja porque los machos presentan tendencia a la fobia al compromiso, y las hembras ya no desean tener tantos cientos de hijos como era común en décadas anteriores. Pero lamentablemente, mientras su población sea numerosa, las mujeres tendremos que abandonar esta lucha tan injusta contra el demonio del frizz y los gnomitos sopladores.
¡¡¡Laaaaas mujeres del mundo!!!
En la otraaa... Invicto desde que existe la humedad... Señoras y señores...
¡¡¡El friiiiizz!!!
Señor frizz, en pantaloncitos negros y mirada insolente. Peor que las suegras. Peor que un auto salpicando agua de un charco justo cuando uno está por cruzar. Peor que mancharse con mostaza al agitar el pote. Molesto como un mosquito en la oreja. Odioso como una manada de nenes en edad escolar subiendo al colectivo a los gritos el día que te olvidaste de cambiar las pilas de tu mp3.
Hechas las presentaciones...
Origen del frizz
(Ah, ¿querían saber cómo termina la pelea? K.O. a los 10 segundos. A los 3 se detuvo la pelea por culpa de una mujer al borde de un ataque de nervios que quiso asesinar al frizz con una planchita. No funcionó. Fue internada minutos más tarde. Al frizz no le importó.)
Siendo mujer y sufriendo las consecuencias de este malvado personaje, me puse a pensar qué lo genera. Decidida a encontrar la solución, entrevisté a un sujeto peculiar directamente relacionado con el tema. Ya saben lo que dicen, es creer o reventar.
(Para evitar demandas, utilizaré el tiempo condicional.)
El frizz podría ser causado por una serie de individuos de tamaño muy pequeño, llámense duendes, gnomos, angelitos, etc., que se acercan a la cama a la hora de dormir y se acurrucan contra el pelo de las damas (y en ocasiones, contra hombres melenudos, a quienes no llegan a distinguir en la oscuridad de la habitación), dispuestos a hacerse una siestita porque les parece suave y cómodo, y son muy sádicos, así que les gusta hacer daño porque sí.
Ah, creo que no dije aún que son invisibles.
Son invisibles.
Una vez que se duermen empiezan a respirar por la boca, largando diminutas cantidades de aire tibio que va a parar al cabello de indefensas mujeres (y en ocasiones, hombres melenudos que no llegan a distinguir bla bla bla... bueno, ya saben), dando lugar a lo que conocemos como frizz o el fenómeno tengo la cabeza como un león.
No hay nada contra estos seres, los shampoos (tuve una lucha encarnizada con la palabra shampoo que estaba emperrada con que la escriba en español pero le gané) anti-frizz lo único que hacen es darle al pelo un olor particular que estos duendecillos tienden a evitar (es que los señores que hacen los productos para el cabello saben todo esto que estoy contando, pero lo ocultan), pero ellos son vivos. Sí, son muy bichos. Se ponen un brochecito en la nariz y se matan de risa.
Se ríen tan bajito que no los llegamos a escuchar, por lo que su existencia no se encuentra en peligro y probablemente esto siga así por los siglos de los siglos.
(Yo estos datos los sé porque a mí me los contó uno de ellos, uno muy buchón, digamos, el ser "X", cuya identidad no puedo revelar porque sus compañeros lo matarían. Son extremadamente vengativos.)
Un dato importante y que podría, en algún momento, cambiar el rumbo de las cosas, es que actualmente tienen problemas para encontrar pareja porque los machos presentan tendencia a la fobia al compromiso, y las hembras ya no desean tener tantos cientos de hijos como era común en décadas anteriores. Pero lamentablemente, mientras su población sea numerosa, las mujeres tendremos que abandonar esta lucha tan injusta contra el demonio del frizz y los gnomitos sopladores.
jueves, 15 de abril de 2010
Ascensor
Living. Mesita ratona, libros y hojas desparramadas. Estudiante sentada en el piso, concentrada en teoremas y ecuaciones.
De repente...
¡Plim!
Aparece de la nada un hombre vestido de violeta.
- Uh. Me equivoqué de dimensión.
¡Plim!
Desaparece.
Esas cosas cotidianas que a todo el mundo le pasan.
De repente...
¡Plim!
Aparece de la nada un hombre vestido de violeta.
- Uh. Me equivoqué de dimensión.
¡Plim!
Desaparece.
Esas cosas cotidianas que a todo el mundo le pasan.
martes, 13 de abril de 2010
Rarodefinido
Soy una chica grandota.
En una de ésas, tiene que ver con: Divagues, Esto es muy Mai, Sólo para entendidos
domingo, 11 de abril de 2010
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